Sunday 13 December 2009

La niebla


Su llegada desde el mar trae un frío húmedo que se abre paso inmisericorde entre las capas de ropa.

Cada bocanada de aire tiene una presencia vaporosa casi obscena, y la gente esa mirada de animal aterido.

El aire, lleno de minúsculas partículas de agua salada arrancadas al Mar del Norte, se mueve como un espíritu sacado de algún relato de H.P. Lovecraft. Lentamente, con la seguridad del que visita aquello que le pertence, recorre cada rincón de la ciudad dejando tras de sí frías gotas de helado rocío. Así, como un orgulloso señor feudal, ignora las súplicas de los que mendigan por la vuelta del pálido sol del Norte.

Es the Haar, la niebla marina que invade Edimburgo desde el Firth of Forth durante los días más fríos del invierno.

1 comment:

  1. Leyéndote han venido a mí numerosas escenas de mis lecturas de Sir Arthur Conan Doyle, salvando claro está las distancias geográficas. Francamente quedé enamorado de esas ciudad los pocos días que duró mi visita. ¡ Cuánto me gustaría regresar algún día a esta u otra reina de Europa!. Pero a vivir, pese a la soledad, el frío y la bruma de media noche. Miro a través de tu ventana con edulcorada nostalgia y orgullo de hermano. No ceses en tu empeño. Un beso, *A

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