Saturday 16 January 2010

Amigos

Dedico esta entrada a Antonio y a todos los que, como él, alegran mi camino por la vida con la bendición de su amistad.

El paso del 2009 al nuevo año fue intenso, un digno colofón a una Navidad llena de momentos de contenida euforia, de esa que a veces te invade cuando descubres que la distancia aun no han hecho mella en esa semilla plantada hace años ya, que creció fuerte y hermosa de su tallo enfermizo (mis gracias a Radio Futura). Los que abandonaste al emigrar siguen ahí, deseosos de compartir un beso y un abrazo, una buena charla y algún que otro exceso verbal, dionisíaco y hasta farmacológico, que diría el maestro Escohotado. La puesta al día incluye alegrías y miserias, buenas nuevas y nuevas vidas, encuentros (y encontronazos) inesperados, algunos hasta indeseables. Pero la fugacidad del regreso te confieren una calma de lo que se sabe breve. Ninguna alegría durará mucho, ningún pesar ensombrecerá nuestro ánimo más allá del próximo amanecer.

Y es ese espontáneo disfrutar que de la nada viene, esa explosión de vida sin calculada antelación, ese "pues vamonos de tapas, mamá no nos esperes para comer" que a veces echamos tan en falta en estas tierras del Norte. No nos faltan los cómplices por estas latitudes, pero Andalucía no emigra contigo, se queda allí quietecita en su rincón, viviendo en su modorra sureña sin siquiera extrañar a sus hijos ausentes, tan segura está de que volverán, tarde o temprano, a la caló del Sur.

Vivimos ya
vidas paralelas sin duda, divergentes incluso, adultas, complejas y felices, exaperantes en su brevedad, nunca del todo asentadas ¿para qué aferrarse a esta realidad que sabemos aún inestable?, ¿quién querría dejar atrás estos los mejores años de nuestra vida?, que demonios, ¡que corra el vino!, ¡pásame una calada de esa felicidad vegetal! ¡ponte otra de rock'n'roll señor Torres!, que aquí seguimos, deliciosamente insconcientes, bebiéndonos la vida a buchazos.

Como mi hermano montañés me enseñó, recordemos en estos momentos de exaltación de la amistad (los cantos regionales en la próxima entrada) al poeta Felipe Benítez Reyes:
La amistad, ese brindis

de copas con venenos diferentes.


Y por vosotros, mis amigos, levanto mi copa de scotch single malt whisky, ¡gracias por estar ahí!.

2 comments:

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  2. "Cuando pienso en los viejos amigos que, en el fondo/ del mar de la memoria , me ofrecieron un día/ la extraña sensación de no sentirme solo/ y la complicidad de una franca sonrisa..."
    Luis Alberto de Cuenca.

    Te quiero hermano,
    Un fuerte abrazo y un beso también para Kasia.
    *
    a

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